REINO DE BÉLGICA:
(Ocupación alemana durante la II Guerra Mundial: 1940-1945)
Leopoldo III (1934-1951)
1 Franco; 1943. Zinc
21,50 mm, 4,50 g.
Ceca: Bruselas, Bélgica
En anverso, las armas de Bélgica con leyendas bilingües (neerlandés y francés). En reverso, monograma coronado del Rey Leopoldo III separando el valor y fecha abajo.
KM #128; [VF]
La ocupación alemana de Bélgica durante la Segunda Guerra Mundial comenzó en mayo de 1940 tras una rápida invasión. Bélgica quedó bajo control nazi, experimentando represión, deportaciones y colaboración forzada.
El rey Leopoldo III decidió rendir Bélgica a las fuerzas alemanas en mayo de 1940, lo que generó controversia y divisiones políticas. Su decisión fue vista por algunos como una traición. Durante la ocupación, permaneció en Bélgica bajo arresto domiciliario.
A diferencia de lo que pasó en otros países europeos ocupados por los nazis (cómo en los Países Bajos, por ejemplo), durante la ocupación, el rey belga permaneció en el país. Incluso, siendo acusado de colaborar, aunque sea de forma implícita, con las fuerzas nazis. Es por esta razón que las monedas, y los sellos postales de Bélgica durante estos años, siguen luciendo el retrato o monograma real del Rey Leopoldo III.
La liberación comenzó en septiembre de 1944 con la llegada de las fuerzas aliadas.
REINO DE BÉLGICA:
(Ocupación alemana durante la II Guerra Mundial: 1940-1945)
Leopoldo III (1934-1951)
1 Franco; 1943. Zinc
21,50 mm, 4,50 g.
Ceca: Bruselas, Bélgica
En anverso, las armas de Bélgica con leyendas bilingües (neerlandés y francés). En reverso, monograma coronado del Rey Leopoldo III separando el valor y fecha abajo.
KM #128; [VF]
La ocupación alemana de Bélgica durante la Segunda Guerra Mundial comenzó en mayo de 1940 tras una rápida invasión. Bélgica quedó bajo control nazi, experimentando represión, deportaciones y colaboración forzada.
El rey Leopoldo III decidió rendir Bélgica a las fuerzas alemanas en mayo de 1940, lo que generó controversia y divisiones políticas. Su decisión fue vista por algunos como una traición. Durante la ocupación, permaneció en Bélgica bajo arresto domiciliario.
A diferencia de lo que pasó en otros países europeos ocupados por los nazis (cómo en los Países Bajos, por ejemplo), durante la ocupación, el rey belga permaneció en el país. Incluso, siendo acusado de colaborar, aunque sea de forma implícita, con las fuerzas nazis. Es por esta razón que las monedas, y los sellos postales de Bélgica durante estos años, siguen luciendo el retrato o monograma real del Rey Leopoldo III.
La liberación comenzó en septiembre de 1944 con la llegada de las fuerzas aliadas.
