MALACA: Península Malaya
(Emisiones privadas de comerciantes británicos de Singapur)
Keping; AH 1247 (1831/2). Cobre
21,50 mm; 1,27 g.
Ceca: Inglaterra.
A/: Gallo espoleado mirando hacia la derecha. Arriba: Inscripción en árabe: "Tanah Melayu".
R/: Inscripción en árabe con la denominación en la parte superior y la fecha: "Satu keping 1247".
KM #8.1; Singh # SS 29 [VF]
Estas monedas fueron emitidas por primera vez a principios del siglo XIX por comerciantes británicos asentados en Singapur. El objetivo era paliar la falta de numerario circulante de baja denominación, lo que entorpecía enormemente el normal desarrollo de las transacciones comerciales cotidianas.
Su introducción en Singapur fue muy exitosa y su circulación y producción comenzó a extenderse por todo el Archipiélago Malayo, circulando profusamente en Singapur y Sumatra.
Para eludir los intentos de confiscación por parte de las autoridades coloniales (en particular, los holandeses), los comerciantes británicos utilizan inscripciones que hacen referencia a lugares imprecisos, ficticios o no relacionados con los europeos. De este modo, legalmente no se podía argumentar que las fichas estaban destinadas a circular en territorios coloniales.
$72.332,00
MALACA: Península Malaya
(Emisiones privadas de comerciantes británicos de Singapur)
Keping; AH 1247 (1831/2). Cobre
21,50 mm; 1,27 g.
Ceca: Inglaterra.
A/: Gallo espoleado mirando hacia la derecha. Arriba: Inscripción en árabe: "Tanah Melayu".
R/: Inscripción en árabe con la denominación en la parte superior y la fecha: "Satu keping 1247".
KM #8.1; Singh # SS 29 [VF]
Estas monedas fueron emitidas por primera vez a principios del siglo XIX por comerciantes británicos asentados en Singapur. El objetivo era paliar la falta de numerario circulante de baja denominación, lo que entorpecía enormemente el normal desarrollo de las transacciones comerciales cotidianas.
Su introducción en Singapur fue muy exitosa y su circulación y producción comenzó a extenderse por todo el Archipiélago Malayo, circulando profusamente en Singapur y Sumatra.
Para eludir los intentos de confiscación por parte de las autoridades coloniales (en particular, los holandeses), los comerciantes británicos utilizan inscripciones que hacen referencia a lugares imprecisos, ficticios o no relacionados con los europeos. De este modo, legalmente no se podía argumentar que las fichas estaban destinadas a circular en territorios coloniales.